martes, 27 de enero de 2009

Culpable

Por tu culpa. Todo por tu culpa.
Si vos no te hubieras ido yo no tendría que estar ahora en este bar de mala muerte, escuchando a mi amiga que me cuenta que el flaco del delivery la invitó a salir, poniendo cara de interesada y esquivando la mirada persistente del tipo que está sentado en la barra.
No.
Estaría en casa, tranquila, recién bañados y metidos en la cama, mirando algún programa de política, de esos que a vos te encantan y yo detesto. Comentarías por milésima vez que este país es un disparate, que dónde vamos a ir a parar y yo bostezaría sin disimulo. ¿Para qué disimular si ni siquiera vas a notarlo?
En cambio, tengo que estar acá ... con esos ojos clavados en mi cara.
Basta.
¿No se da cuenta que me incomoda?
¿No se da cuenta que yo ya me acostumbré a no ser notada?
Y vos sos el culpable.


Y yo también, pero hoy no quiero reconocerlo.

sábado, 24 de enero de 2009

Al final ...

Al final, las cosas no resultaron como las habíamos planeado. Ni siquiera tuvimos una ruptura pasional. Te fuiste, cambié la cerradura ... y nada más.
Nada.
Para no romper la monotonía de los años que estuvimos juntos.
Nada.
Ni siquiera quedó un buen odio, de esos que motivan tanto como los buenos amores.
Y sin embargo, hubo un tiempo en que pensé que no podía respirar si vos no estabas cerca.
¿O será que al final, se me nubló la memoria y me inventé recuerdos con gusto a nada para no seguir llorando por tu partida?